Liberación Miofascial

El sistema fascial del organismo forma una ininterrumpida red de tejido conjuntivo, éste tejido envuelve y conecta todas las estructuras de nuestro cuerpo (músculos, articulaciones, huesos, ligamentos, vísceras, etc.).

Las funciones básicas del sistema fascial son:

  • Absorción de los impactos y amortiguación de las presiones
  • Formación de los compartimentos corporales
  • Revestimiento, protección.
  • Sostén
  • Suspensión
  • Soporte

Al ser el recorrido de la fascia ininterrumpido, ante cualquier cambio estructural en una determinada parte del cuerpo, producirá restricciones en las partes distales.
El sistema fascial puede encontrarse en una excesiva tensión o puede estar demasiado distendido; en ambas situaciones, la función corporal queda afectada. No es posible mantener un cuerpo saludable sin que exista un sistema fascial saludable.

Las lesiones del sistema fascial son muy frecuentes, muchas veces nos lesionamos sin darnos cuenta. No hace falta un golpe o una caída para lesionarlo, con una posición inapropiada, repetida numerosas veces o mantenida durante largo tiempo, hace que cree hábitos de comportamiento postural y que poco a poco cambie nuestro patrón de movimiento creando compensaciones. Produciendo restricciones en el sistema fascial, que con el tiempo harán que los movimientos sean dolorosos y que su función quede limitada.

¿Cómo se aplica la liberación miofascial?

En las terapias miofasciales se utilizan técnicas basadas en la aplicación de movimientos y presiones sostenidas tridimensionales, aplicadas en todo el sistema fascial, se busca la liberación de las restricciones del sistema miofascial, con el fin de recuperar el equilibrio funcional del cuerpo.
Uno de los efectos de la aplicación de las técnicas de inducción miofascial es la liberación de toxinas. La mejor forma de eliminarlas del organismo es a través de la orina, por eso se recomienda beber un litro de agua diaria, como mínimo.

Objetivos del tratamiento:

  • Eliminar las restricciones del sistema fascial.
  • Restablecer el equilibrio perdido.